tag:blogger.com,1999:blog-79629594877447476922024-02-20T17:35:22.177+00:00Lo que diga la tormentaRaqhttp://www.blogger.com/profile/07813694536461214428noreply@blogger.comBlogger16125tag:blogger.com,1999:blog-7962959487744747692.post-36566145481230036192013-09-15T12:35:00.000+01:002013-09-15T12:35:07.600+01:0016Según divisaba a Carmen en el fondo, mis ganas de contarle todo lo que le tenía que decir iban aumentando por cada paso que daba.<br />
<div>
- ¡Carmeeeeeeeeeeeeeen!</div>
<div>
- ¡Hola! vaya énfasis que me traes ya desde por la mañana- Dijo acompañándolo de un bostezo</div>
<div>
- ¡Es que llevo sin verte desde el jueves...! Ya me dijo Damián que te quedaste cuidando de tu hermana, ¿cómo está?</div>
<div>
- Pues ya mucho mejor, era solo un constipado, nada grave... ¿Ha pasado algo interesante en mi ausencia?</div>
<div>
-Buffff... Axel me pidió perdón- Dije echando la mirada al cielo </div>
<div>
-¿¡Qué!? ¿De verdad? ¿No te lo diría para aprovecharse?</div>
<div>
- Que va... La verdad es que sonaba bastante sincero pero aún así me mantuve firme y no me ablandé con su mirada de cordero degollado</div>
<div>
-¿Y qué le contestaste? No me digas que le perdonaste...</div>
<div>
- Hmm... Sí, es que no me apetece seguir con tonterías. Seremos compañeros de clase y punto... - Carmen se encogió de hombros y tras una breve pausa, añadí - ¡Ah! ¿A que no sabes que? El otro día vi a Julio, el novio de Damián... ¡Tendrías que haberle visto! ¡Menudo pibón! </div>
<div>
- ¿En serio? Pues... ¿Sabes? No te he dicho... este finde me enrrollé con uno, lo mejor es que también se llama Julio, estaba deseando veros para contároslo - Dijo esbozando una sonrisa</div>
<div>
- ¡Qué fuerte! ¡Verás cuando se entere Damián! ¿Tienes fotos de él? - Tras una afirmación, Carmen sacó el móvil y empezó a buscar la foto.</div>
<div>
-¿Te imaginas que fuera el mismo tío con el que está Damián? - comentó entre risas - ¡Aquí está! Mira - Mi cara cambió automáticamente, no cabía en mi asombro lo que tenía delante, pero tenía que disimular, Carmen estaba demasiado contenta como para decirle que su Julio era el mismo Julio que vi besándose con Damián el otro día. - ¿A que es guapo?</div>
<div>
- Sí... Es...¡Es muy guapo sí! - Intenté parecer contenta a pesar de que me estuvieran entrando calores. <i>¿Y ahora que hago? No quiero hacerles daño... Bueno, la verdad es que no tienen por qué enterarse, ¿no?</i></div>
<div>
-Pues se va a venir a la fiesta que hace Sergio por su cumpleaños, así podré presentároslo - Me dijo sin parar de sonreír. <i>Oh joder, ¿y ahora qué? ... Se van a ver los tres y se va a descubrir el pastel. Bueno, eso estará muy lleno, igual ni se ven... - </i>En fin Ari, te dejo que tengo Lengua ahora y ya voy tarde, ¡te veo luego!<br />
No tardé en reaccionar y me dirigí hacia clase, pero antes me pasé por el baño aprovechando que el de matemáticas llega siempre tarde. Me metí en el último lavabo, pero cuando estaba a punto de salir, oí a alguien entrar cuya voz me era realmente familiar.<br />
-Pues eso tía, lo que te quería decir antes, que he vuelto con Axel...- Está claro que era Clara hablando con otra chica. Mi curiosidad me venció y me quedé a escuchar la conversación.<br />
-¿En serio? Pero tía si se enrrolló con Ariadna, ¿No? Yo le mandaría a la mierda - Dijo su amiga.<br />
-Lo sé. Pero me da igual. Ariadna no le va a volver a tocar ni un pelo a Axel, tenlo por seguro y si lo hace no me quedaré corta como la otra vez - <i>¿"...Corta como la otra vez"? Pero si me pegó una paliza... o yo soy una débil o esta mujer es una flipada.</i><br />
-Ya...Bueno, no te preocupes, seguro que esta vez Axel ha entrado en razón y se va a quedar contigo.<br />
-Si es que no entiendo que es lo que ve en ella... si es una friki y está todo el día como en las nubes- Suspiró e hizo una pausa- En fin, seguro que después de la fiesta de Sergio me voy a sentir genial, porque joder, necesito unas copas para asimilar todo esto... - Se oyeron unas risas de lejos y tras escuchar como se cerraba la puerta, salí de mi "escondrijo" y me miré al espejo un momento. <i>¿Axel ha vuelto con Clara? No lo entiendo, parecía que eso estaba más que acabado. ¿Qué es lo que tiene Clara que la vuelve tan adictiva para Axel? No entiendo nada... Pero bueno, ¡qué digo! ¡Que hagan lo que quieran!</i> Suspiré, me lavé la cara, puse los pies sobre la tierra y salí con decisión del baño.<br />
<i><br /></i></div>
clockwork-artichokehttp://www.blogger.com/profile/03216396880808635425noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7962959487744747692.post-58797376186104888842013-07-02T14:48:00.000+01:002013-07-02T14:48:07.119+01:0015Otro día más, a clase. Menos mal que era viernes y el día no pintaba tan horrible, salvo por el hecho de tener literatura a primera hora.<br />
Nada más llegar a la parada de bus llegó, así que subí y encontré un asiento libre junto a la ventana. El bus arrancó pero justo dos segundos después volvió a parar y abrió la puerta. Por la puerta entró Axel, jadeando ya que parecía que había corrido para no perder el bus. Me vio y decidió sentarse a mi lado. <i>"Oh, genial..."</i><br />
-¡Hola Ari! - me saludó alegremente.<br />
-Ah, hola...<br />
Me giré y miré por la ventana porque no me apetecía ni una pizca cruzar palabras con él. Estaba rabiosa porque desde aquella tarde en su casa no me había dicho nada salvo alguna que otra cosa en clase relacionado con deberes o trabajos. Tampoco buscaba que me dijera que me quería o que lo había dejado con Clara, pero no sé, creo que pedirme perdón es lo mínimo que podría hacer. Mientras mis pensamientos viajaban de un lado a otro girando alrededor de Axel, fue el propio Axel el que los interrumpió:<br />
-Ari<br />
-¿Hm? - respondí sin dejar de mirar por la ventana<br />
-Verás... estos días he querido acercarme a ti para hablar sobre lo que pasó el otro día en mi casa pero Clara estaba muy mosqueada y estaba evitando una disputa... En fin, que el otro día se me fue un poco de las manos, me dejé llevar y... - se quedó en silencio un instante aunque parecieron horas - Lo siento, lo siento muchísimo. Fui muy egoísta contigo porque quise que nos enrolláramos cuando todavía estaba con Clara y después de que ella se hubiera metido contigo por lo de la fiesta. - estábamos llegando a la parada del instituto - Me comporté como un capullo y... no sé, no sé cómo decirte que lo siento.<br />
El bus paró y yo me levanté para irme, y antes de salir, sin mirarle le dije:<br />
-Sí, te has comportado como un completo capullo y has tardado la vida en pedirme disculpas, pero bueno, supongo que las acepto. - Le miré un instante y salí.<br />
Busqué a Carmen por todas partes antes de entrar a clase porque quería contarle que al fin Axel se había atrevido a hablarme y a pedirme perdón pero no la encontré.<br />
-¿Has visto a Carmen? - le pregunté a Damián cuando me senté esperando a que llegara el profesor de literatura.<br />
-Qué va, me mandó un mensaje esta mañana y me dijo que su hermana pequeña tenía fiebre y que se tenía que quedar a cuidarla. Ya sabes, los padres trabajan y su abuela está en el pueblo así que no queda nadie más que ella para cuidarla<br />
-Ya... - pusimos cara de fastidio los dos y decidí comentarle lo que había pasado hacía un rato a Damián pero justo entró Axel por la puerta así que decidí aplazar esa conversación para más tarde.<br />
<br />
El día pasó volando y se hizo la hora de volver a casa. A la salida, Damián y yo caminábamos divertidos riéndonos recordando a la profesora de inglés que se había vuelto medio loca en clase. Justo cuando nos íbamos a separar para yo ir a coger el bus y el ir a su casa me dijo:<br />
-Oh Dios... mira quién a venido a buscarme.<br />
Damián dirigió su mirada hacia un chico alto, vestido con una camisa que marcaba todos y cada uno de sus abdominales, que mostraba una sonrisa radiante y que estaba apoyado en el capó de un coche plateado.<br />
-Joder, Damián, podrías haber avisado de que ese tal Julio estaba como un puto tren. Ya verás cuando Carmen lo vea... ¡va a flipar!<br />
Nos acercamos a él y Damián me lo presentó y le preguntó que qué hacía allí:<br />
-He venido a buscarte por si te apetecía ir por ahí a comer algo y a dar una vuelta<br />
Hablaba como los ángeles, qué voz más sensual Dios mío.<br />
-Sí, genial - respondió Damián, al que los ojos le hacían chiribitas<br />
-¿Te apetece venir con nosotros Ariadna?<br />
-¿Yo? No, gracias por la oferta pero mi madre me espera en casa con el plato sobre la mesa. Si eso otro día podemos ir todos a tomarnos una cerveza o algo<br />
-Me parece genial - respondió Julio y Damián asintió<br />
Me despedí de los tortolitos y me fui hacia el bus mientras Damián se subía en el coche sonriendo. Me encantaba verle con alguien tan feliz porque parecía que quería tener algo más que un buenorro para echar un polvo, y era lo que él necesitaba, amor y no sólo sexo.Raqhttp://www.blogger.com/profile/07813694536461214428noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7962959487744747692.post-3542673666300140402013-06-26T16:05:00.001+01:002013-06-26T16:20:56.452+01:0014<div dir="ltr">
Aquel día amanecí con una sensación distinta, no tenía la misma desgana de siempre al poner los pies sobre el suelo. Me había despertado con ganas y nadie lo iba a estropear. En ese día la mejor forma de evadirme iban a ser mis amigos de los cuales casi no sabía nada debido a todos los problemas que me acechaban últimamente. <br />
Quedamos en casa de Carmen acompañados como siempre de todo un banquete de galletas, patatas y chocolate mientras comentabamos los cotilleos de la semana.<br />
-Pues dicen que Axel lo ha dejado con Clara... ¿Tú sabes algo Ari? - suelta Carmen mirándome como si se me hubiera olvidado contarle algo.<br />
-¿En serio? No, no sé nada de él desde hace semanas, la verdad es que me da igual lo que haga o deje de hacer - digo con un tono de rabia intentando aparentar indiferencia.<br />
-¿Y de Arturo? Ayer se rumoreaban cosas muy feas sobre ti, te llamaban de todo menos guapa... No nos has contado que pasó con él, por cierto - interviene Damián.<br />
-¿Qué va a pasar? Empezó a desenterrar cosas del pasado intentando arreglar lo irreparable y le mandé a freír espárragos, ninguna novedad...<br />
-¿Pero no te dijo nada importante? No sé tía ha pasado mucho tiempo, no deberías seguir siendo tan rencorosa - dice Carmen calmadamente intentando evitar alterarme, pero no lo consigue.<br />
-No, no me dijo nada importante, pasaba de hablar con él, no sé para qué vino... Y, ¿cómo que rencorosa? ¿Y qué voy a hacer? ¿Sonreírle como si no pasara nada? Lo siento pero no.<br />
-¡Di que sí! Ese no se merece ni los buenos días, no sé ni como se atrevió a ir a tu casa - suelta Damián. Muy típico de él ser tan rencoroso.<br />
-En fin... Solo te digo Ari que tengas cuidado porque si las cosas han sido complicadas, ahora lo serán más, sobre todo con Clara... Pero bueno, ¿qué fue eso que nos querías contar el otro día que era tan "súper mega fuerte" Damián? - comenta rápido Carmen al ver mi cara de pocos amigos para evitar discutir.<br />
-Ah sí, me enrrollé con uno muy mono el otro día.<br />
-¿QUEEÉ?- Gritamos Carmen y yo a la vez.<br />
-Sí, sí, se llama Julio y nos conocimos en un pub muy mono a unas manzanas de aquí... ¡Fue amor a primera vista segurísimo!<br />
-¡Qué fuerte! - expresa Carmen, mientras yo sin quererlo me ausento pensando en mis problemas otra vez pasando la voz de Damián a un segundo plano y mis pensamientos al primero.<i> "No quise escuchar a Arturo y a lo mejor tenía algo importante que decirme... ¿Y Axel? ¿Qué le habrá pasado con Clara? Debería haberle dejado ella a él por cerdo, no al revés... ¡Bah! Si a mí eso me da igual, que hagan lo que quieran..."</i> Pero ni siquiera mis propios pensamientos sonaban lo suficientemente convincentes como para dejar de pensar en ello.</div>
clockwork-artichokehttp://www.blogger.com/profile/03216396880808635425noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7962959487744747692.post-59697952746187307392013-06-21T17:55:00.002+01:002013-06-21T17:55:56.657+01:0013Me desperté sobresaltada por el recuerdo del beso con Axel aunque había ocurrido hacía casi una semana. <i>¿Cómo pude haberme dejado llevar de esa manera?</i> Rápidamente me vestí y desayuné algo antes de salir de casa. Justo cuando estaba llegando a la parada del bus vi a un chico con una sudadera que reconocí casi al instante y me entraron ganas de darme la vuelta y volver a casa antes de que se percatara de mi presencia. Pero entonces se giró y sí, había acertado totalmente, era Arturo, el que me había robado tantas lágrimas. Buscó mi mirada, pero yo evité totalmente el contacto visual y me di la vuelta para ver si llegaba el bus. <i>"¿Por qué cojones estará aquí? Seguro que viene a buscar a alguna amiguita suya..."</i>. Escuché un carraspeo:<br />
-Ehm... ¿Ariadna? - me giré bruscamente y casi escupí:<br />
-¿Qué quieres?<br />
-¿Podemos hablar?<br />
-No sé de qué tenemos que hablar tú y yo<br />
-Venga por favor, el otro día te ayudé con la peleita que tuviste con la tía esa, devuélveme ese favor, no me seas.<br />
-Yo no te pedí que me ayudaras, lo hiciste porque quisiste, así que no te debo ningún favor.<br />
-No seas idiota, vámonos por ahí a desayunar y a tomarnos un café que me apetece hablar contigo y saber qué es de ti.<br />
A pesar de no querer quedar con él tampoco tenía ganas de ir a clase y aguantar las miraditas (a veces lascivas, a veces interrogantes) que Axel me llevaba lanzando toda la semana por no hablarle así que decidí hacer pellas. Un día no haría daño a nadie.<br />
Cogimos un bus y acabamos en un parque tomando un café y unos croissants.<br />
-¿De qué querías hablar conmigo? - pregunté al rato, desconfiada<br />
-Nada, solo quería saber qué tal estabas<br />
-No me convences, si no quisieras hablar de algo en concreto no hubieras venido a buscarme<br />
-Ya... en fin, me sigues conociendo después de este tiempo sin hablarnos - se rió pero sus ojos no mostraban una pizca de alegría - Nada, es sólo que... no sé, lo dejamos todo de manera tan radical que todavía no entiendo como pudo pasar.<br />
<i>"¿Hola? ¿Pero a este tío que cojones le pasa en la cabeza?"</i><br />
-¿Que te liaras con Nira, que encima es mi prima, no es razón suficiente para dejarlo o qué? ¿Cómo puedes tener tanta cara de preguntarme algo así?<br />
-Ya... bueno... no sé, es que nunca llegamos a hablarlo realmente y no dejaste que me explicara...<br />
-¿QUÉ COJONES ESTÁS DICIENDO? ¿Pero tú desvarías o qué? Hola te pongo los cuernos con tu prima y con ganas, pero deja que me explique porque no es lo que parece... ¿eres idiota o qué? Te creía con un poco más de cabeza, joder.<br />
Me levanté para irme y me agarró del brazo:<br />
-Joder Ari no te vayas, no quería ofenderte ni nada...<br />
-QUE ME SUELTES JODER.<br />
Me zafé de su asquerosa mano y caminé rápidamente hacia la parada de bus haciendo caso omiso a sus plegarias para que volviera y poder hablar.<i> "¿Pero quién cojones se ha creído este inútil que es para ponerse así?".</i> Y entonces me di cuenta de que algo pintaba negro en todo aquello. ¿Por qué se había metido en la pelea? ¿Por qué quería hablar conmigo ahora? ¿Por qué tanto interés en nuestra antigua relación?<br />
Demasiadas preguntas y a mí me faltaban todas las respuestas. Si mi vida fuera un examen sacaría un cero bien redondo.Raqhttp://www.blogger.com/profile/07813694536461214428noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7962959487744747692.post-34384139224854711202013-06-17T23:42:00.000+01:002013-06-18T00:41:31.404+01:0012<br />
<div style="margin-bottom: 0cm;">
La pelea del día anterior con Clara
era la novedad del día, por lo que hoy me tocaba aguantar todo tipo
de comentarios y chismorreos de gente que se cree graciosa o
simplemente importante por hablar con la víctima de la situación.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Las ganas que tenía de ir a clase
aquel día eran de cero y descendiendo en picado y las de ver a Axel
eran de menos infinito, al cual justamente le estaba viendo a lo
lejos apoyado en la puerta de clase con los cascos de música puestos
creyéndose el rey del Olimpo.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
-¡Buenos días! - Me dice
esbozando una sonrisa e interponiéndose en mi camino. Me empano una
milésima de segundo con su boca y después le aparto para poder
pasar sin dirigirme a él nada más que expresando una mueca de mi
claro enfado.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Dejo mi mochila e intento buscar a
Damián para hablar con él cuando de repente Axel aparece por
detrás y me toca el hombro para que me gire.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
-¿Qué pasó ayer Ari? Me dejaste
plantado y el trabajo lo tenemos que entregar mañana, me da igual
si tienes un mal día pero soy nuevo y no quiero empezar con mal pie
en el instituto suspendiendo mi primer trabajo.... - <i>¿Qué qué me
pasa? Pero este que se ha creído ¿que voy a estar tan tranquila
con él después de lo de ayer? Que ganas de mandarle a la mierda
pero no puedo, por desgracia tiene razón y yo tampoco quiero
suspender</i>.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
-Nada, me quede dormida, podemos
quedar hoy... pero poco rato que tengo que...hacer cosas. - En
realidad solo quería estar el menor tiempo posible con él.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
-Hecho. Mejor hoy te espero en mi
casa a las seis que no me apetece bajar a la parada, además ya
sabes donde está. - Y sin dejarme responder se da la vuelta y se
vuelve a poner los cascos esperando la llegada del profesor.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Las clases transcurren lentas, con
algún que otro comentario a mis espaldas pero el día no se hace
tan insoportable como esperaba. Al llegar a casa me tumbo en la cama
sin comer a pesar de que mi abuela me insiste sin cesar. No tengo
apetito y casi sin quererlo, me quedo dormida despertándome como un
reloj a las cinco y media ni un minuto más ni uno menos, así que
me arreglo un poco y salgo a casa de Axel. Llego a la puerta de su
casa y antes de tocar, me paro un segundo pensativa <i>“Ariadna, no
te sometas a sus encantos...”</i> me digo ami misma, y después de eso
toco la puerta con decisión y a los segundos aparece Axel tras
ella.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Nos ponemos al instante a hacer el
trabajo casi sin mirarnos y limitándonos a hablar solo de la
asignatura, hasta que él empieza a hacer bromas sobre los distintos
profesores del instituto, el rellenito de lengua que cada vez que
levanta el brazo para escribir en la pizarra se le ve el ombligo, le
llama “bailarina del vientre”, y luego sobre las muletillas del
profesor de matemáticas, las gafas horteras de la de biología... y
una larga lista de bromas que acaban sacándome más de una sonrisa.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
-Bff... Y tú porque no estás en
primera fila, pero ¿no te has fijado que el de mates se apoya en
las mesas de delante? Pues se pone así a esta distancia de nosotros
y encima te mira con cara de loco que parece que te va a comer –
Me lo dice mientras se acerca ami imitando los gestos del profesor
de matemáticas. Entonces yo me río mientras él me sonríe
mirándome fijamente,<i>“mierda Ariadna no le rías las
gracias...Joder pero es que es tan mono... ¡No, basta!”</i>.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
-Emmm, bueno creo que ya hemos
terminado y también creo que me voy a ir...- Le digo algo cortante
y me levanto del sofá preparada para irme.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
-Espera Ari- Me dice agarrándome
del brazo. Me giro y antes de decir una palabra me besa. Un beso
dulce y a la vez intenso que hace que la cabeza me vuele a otro
planeta olvidándome de todo. Sin quererlo continúo besándole
mientras él desliza sus manos por mi pelo bajando lentamente por mi
espalda y posándose en mis caderas. Me agarro fuerte de su cuello a
la vez que mi respiración se acelera, él me aproxima contra su
cuerpo sin dejarme escapar y comienza a pasar sus manos por debajo
de mi camiseta acariciándome según avanza hacia arriba. Pero mi
cabeza vuelve sobre mis hombros al planeta Tierra y reacciono.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
-Axel, para, no, basta- Le digo
apartándole.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
-¿Qué pasa...?</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
-¿Pretendes que siga con esto
después de que dejaras que tu novia me pegara una paliza ayer? No
me puedo creer que seas tan cerdo- Le aparto del todo y me dispongo
a irme.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
-Pero... ¡Ari! ¡Ariadna!- Me
agarra del brazo pero yo lo sacudo obligándole a que me suelte</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
-No Axel, apártate ¿vale? - Y
dejándole con las palabras en la boca, salgo de su casa corriendo
dando un portazo casi sin ser consciente de lo que había pasado.</div>
clockwork-artichokehttp://www.blogger.com/profile/03216396880808635425noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7962959487744747692.post-30245980738031717792013-06-16T17:56:00.001+01:002013-06-16T17:58:45.809+01:0011Llegué a casa bastante confusa con todo lo que había pasado. Sabía que Clara era muy posesiva con Axel pero no me imaginaba que llegaría hasta ese punto. Cuando entré a casa y me vi de pasada en el espejo de la entrada me di cuenta de que se me notaba el labio muy hinchado.<br />
-Buenas tardes cariño, ¿qué tal hoy en clase? - mi madre me miró y me vio el labio que parecía una salchicha alemana enorme - ¡Ay! ¿Qué te ha pasado en el labio? ¿No te duele? Ven que te pongo un poco de hielo.<br />
-Pues no sé... fue muy raro lo que me pasó... fui a salir del bus y... bueno, un chico parecía que tenía prisa y... me empujó y me comí una barra de esas verticales que hay para agarrarse y eso...<br />
-Bueno no pasa nada, pero ponte hielo que tiene una pinta horrible eso.<br />
Mi madre me dio un hielo que había metido en una bolsa y fui a mi habitación.<br />
Después de comer un poco me tiré en la cama, enfadada. "¿<i>Cómo Axel no había movido un dedo por quitarme a su novia de encima? Tampoco pretendo que vaya a defenderme a mí, pero no sé, que lo haga por su novia que estaba haciendo el ridículo comportándose como una niña pegándome". </i>Seguí pensando en Axel y en lo imbécil que me parecía y justo mientras pensaba en cómo cojones echarle la bronca, empezó a sonar el móvil y ¡sorpresa! Era él. Colgué sin pensarlo dos veces y miré la hora. Las seis. Quedaba media hora para vernos teóricamente pero yo no tenía intención de aparecer por allí. <i>"Que le jodan"</i>.<br />
Y de repente, repasando el momento de la pelea, me di cuenta de quién me había "salvado". Sí, Arturo, ese a quién no quería ver ni en pintura. Y la mayor pregunta era por qué demonios se había metido en la pelea a defenderme.<i> "A lo mejor se metió simplemente porque vio que eran dos chicas y que nadie hacía nada... O a lo mejor porque vio que era yo..."</i> Esperando que fuera lo primero más que lo segundo, empecé a escuchar unas voces venir desde el salón que escuchaba casi a la perfección en el silencio de mi cuarto a pesar de tener la puerta cerrada.<br />
-¡Todo esto es culpa tuya! Yo ya no puedo más, si hubieras hecho bien tu trabajo seguro que no te habrían despedido...<br />
-¡No me digas que es culpa mía cuando sabes perfectamente que estaban reduciendo plantilla! Además de que tú llevas años sin encontrar trabajo porque no mueves el culo del sillón para ir a buscarlo, ¡no me digas que es culpa mía!<br />
-¡Pablo tú sabías perfectamente que no podías perder el trabajo! ¡Deberías haber negociado un contrato aunque el sueldo fuera una mierda!<br />
-Mira Almudena, no me jodas más, estoy aquí soportando a tu madre y viviendo en el culo del mundo y haciendo todo lo posible por salir adelante y tú no haces más que echarme las culpas de lo que ha pasado. ¡No aguanto más!<br />
Entonces oí un portazo que supuse que era de la puerta de casa y a mi madre llorar. Odiaba oírlos discutir. Desde que vivíamos en casa de mi abuela no habían dejado de hacerlo, pero creo que nunca habían gritado tanto como aquel día. Oí de nuevo el móvil, era Axel. Volví a colgarle y cerré los ojos. Sólo me apetecía desaparecer.Raqhttp://www.blogger.com/profile/07813694536461214428noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7962959487744747692.post-82343607589595968522012-04-06T18:23:00.002+01:002012-04-07T11:14:17.164+01:0010<div style="margin-bottom: 0cm;"> Esperaba encontrarme a Axel a la mañana siguiente en el autobús, pero no fue así. Quería preguntarle sobre nuestro trabajo, cuando lo continuaríamos o simplemente solo esperaba verle. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">Al llegar al instituto estuve hablando en la entrada con Carmen sobre lo que me pasó el día anterior con Axel</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Vaya, este chico lo tiene todo para ser misterioso- me dijo Carmen tras haberla contado lo ocurrido.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Ya, yo creo que no esperaba a su padre en casa. De todas formas, si tenía algún problema podría habérmelo dicho y supongo que... íbamos a mi casa. - me paré un momento a pensar en mi situación familiar y dudé sobre mis últimas palabras.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¿Vais a volver a quedar?</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Espero que sí, quería decirle que si terminábamos el trabajo hoy, pero no le veo por ninguna parte.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Alomejor está avergonzado y no quiere venir.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-No, no creo. No parecía que fuera la primera vez que le ocurría aquello, seguro que viene...- aquello me salió con un tono de detective que dejó a Carmen con cara pensativa. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">Tras un silencio de unos segundos, sonó el timbre para entrar a clase. Pasó primera hora, segunda y tercera y Axel aún no se había presentado en clase, asique empecé a pensar que alomejor Carmen tenía algo de razón. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">Por fin a cuarta hora se presentó entrando con unas ojeras que se veían desde el final de la clase, le daban un aspecto de pocos amigos asique no me atreví a dirigirme a él.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¿Y ati que te pica?- Saltó Damián derrepente tras diez minutos de clase dirigiéndose ami.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¿Qué?</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Pues que estás ausente chica, llevo esperando cuatro horas a que me hables, y no te he hablado yo porque estás tan empanadísima con la puerta que pensé que te pasaría algo si te desconcentraba. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Es que estaba mirando a ver si venía</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¿Quien?</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Axel- lo dije bajando el tono mirando a los lados esperando que nadie lo escuchara.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡Aaaaaah amiga! Luego dices que no, eh, eh, eh</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¿El qué?</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡Que te gusta!</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Que no, que solo le espero para... Bah, Damián si es que es imposible hablar contigo sobre estas cosas</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡No! Venga vale ya paro, pero cuéntame, cuéntame- Me dijo con voz de bribón</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Ya sabes que desde que pasó lo de Arturo no pienso ya en el rollo de enamorarme, Damián- Fue un tono triste sin quererlo.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡Ese niñato! ¡Una patada le daba yo en los huevos coño!- Golpeó la mesa con la palma de la mano y junto con un silencio se giró media clase, incluido Axel, pero enseguida la clase continuó sin que la profesora le prestara mucha atención a Damián.- Pues lo que te estaba contando yo, entonces Axel...</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Es lo que es, un compañero, un vecino, un amigo, yo que sé, pero no va más allá de eso</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Aiñs hija, ¡Tienes que liberarte! Arturo es gilipollas y eso lo sabemos todos, pero no significa que todo el mundo lo sea</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Necesito... tiempo. De momento es mi única solución</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡Siempre te puedes pasar a la otra acera!- Me soltó con una risa de bruja.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Cuando sonó el timbre del fin de las clases, Axel salió corriendo de allí, con mucha prisa al parecer. Llevaba todo el día esperando hablar con él, asique no le iba a dejar escapar y me dispuse a correr detrás de él hasta alcanzarle en el pasillo. Le agarré del brazo para que se detuviera y me miró con cara de sorpresa.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡Ari! ¿pasa algo?- Me lo preguntó por mi cara tras haber corrido detrás suyo como una auténtica atleta, esquivando la multitud de gente que abarrotaba los pasillos para salir del instituto.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-No... Es solo que...bueno... ¿Tienes tiempo?- Me había quedado casi sin aire tras esa carrera, aquí es cuando demuestro que el deporte no es mi fuerte.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Supongo que sí</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Bueno, que solo quería hablarte de lo del trabajo</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Ah... sí</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Pues eso, que... si quieres puedes venirte hoy a casa y lo terminamos... ¡Bueno! Eso si no tienes nada que hacer claro</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Sí, sí</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¿Sí de que quedamos o de que tienes algo que hacer?- Me sudaban las manos, no pensaba con claridad, casi no sabía lo que le tenía que decir y eso que llevaba todo el día planeando la conversación.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-"Sí" de que a las 18:30 te espero en la parada.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Por encima de su hombro vi a Clara a unos metros de nosotros mirándonos a desgana. Se aproximó a nosotros e intentando ser sigilosa agarró a Axel por detrás de la cintura haciendo que se girase para verla y entonces él la besó. Me quedé paralizada un momento observando la situación y al reaccionar me di cuenta de que tres son multitud asique me marché con la mirada al suelo acelerando mi paso.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Salí del instituto pensativa y me detuve ante un semáforo en rojo. Estaba inquieta, pensaba en muchas cosas, en si Damián tenía razón y en lo que acababa de presenciar, aunque no quería darle importancia, no quería pensar en Axel. El semáforo tardaba en ponerse en verde asique pensé en pasar cuando no se asomaba ningún coche, pero antes de que diera ningún paso, una mano me tocó el hombro para que me girara y me asusté, es lo que pasa cuando alguien interrumpe así tus pensamientos. En un segundo rápido antes de girarme pensé que era Carmen o Damián, pero al darme la vuelta descubrí una bofetada directa a mi cara y a la persona que había ejecutado el golpe abalanzándose sobre mi para golpearme más fuerte. Me defendí empujando a mi contrincante para que se alejara de mi y entonces pude ver que quien había empezado aquello era Clara. Volvió otra vez contra mi, esta vez tirándome al suelo y tirándome del pelo. Pude observar que multitud de gente se acercaba para ver la pelea y entre tantas caras pude ver la de Axel y no era una alucinación, estaba allí presenciando la pelea, dejando que su novia me pegara una paliza. Entonces, una mano agarró a Clara por el brazo y la apartó de mi lado como si nada.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡Ya basta!- No me podía creer aquello, era Arturo, el “niñato” que supuestamente decía Damián, era el hombre de mis sueños y de mis pesadillas, la típica persona que tienes que olvidar después de la huella destructiva que ha dejado en tu corazón.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Clara se levantó –A ver donde posas tus labios Ariadna no vaya a ser que te quedes sin ellos- y entonces se marchó. Estaba claro que había descubierto lo que había pasado entre Axel y yo.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Arturo seguía allí y me ofreció una mano para ayudar a levantarme, le miré a la cara pensando en por qué había hecho eso y entonces aparté la mirada y me levanté yo por mi cuenta.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Me di cuenta de que Axel se había marchado, pero me daba igual, entonces me pregunté donde estaban mis amigos, cuando derrepente les vi aparecer corriendo para ayudarme y sacarme de allí. En ese instante el semáforo se puso en verde, parecía que aquella pelea había durado una eternidad.</div>clockwork-artichokehttp://www.blogger.com/profile/03216396880808635425noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7962959487744747692.post-61529771817297866222012-02-24T15:42:00.000+00:002012-02-24T15:42:24.587+00:009Llegué a casa medio aturdida por lo raro que había sido el día y todo lo que había pasado con Axel. <i>"Voy a ir a su casa, esto es anormal, lo que me pasa a mi no le pasa a nadie..."</i>. Mientras comíamos le comenté a mis padres y a mi abuela que iba a ir a hacer un trabajo y mi madre con una sonrisa pícara me dijo:<br />
-¿Y quién es ese Axel? Nunca me habías hablado de él. ¿Es guapo? Seguro que sí -la miré sarcásticamente y frenó su discurso-. Vale, vale, ya me callo, pero sabes que puede venir y hacéis el trabajo aquí que no pasa nada.<br />
-Vaaaaaale mamá, pero ya hemos quedado allí. Otro día si eso.<br />
Después de comer saqué los libros para empezar a hacer los deberes pero apenas podía concentrarme y para más desconcentración aún, me llegó un sms de Carmen: <i>"puedo llamrt? bss"</i>. Pasé de contestar y directamente la llamé yo:<br />
-¡Ari! Me ha dicho Damián lo del trabajo de biología, ¿qué fuerte no? Tú y Axel, solos, con la novia lejos... Lo veo venir, ¿eh?<br />
No pude evitar reirme por la voz tan porno que había puesto<br />
-No tía, solo vamos a hacer el trabajo, en serio. Quedada profesional<br />
Reímos y seguimos charlando hasta que se me hizo la hora de irme a casa de Axel. Cuando llegué a la puerta de la casa estaba algo nerviosa, más por lo que me habían dicho mis amigos que por lo que yo pensara realmente.<i> "¿Y si de verdad le atraigo? Es que es tan sexy... ¡Basta, joder!"</i> Toqué al timbre y apareció el por la puerta y me invitó a pasar. Me enseñó por encima su casa y nos quedamos haciendo el trabajo en el salón que era donde tenía el ordenador. Estuvimos hablando de muchísimas cosas, se notaba que era bastante hablador y la verdad es que inspiraba bastante confianza a la hora de contarle cosas. Me habló de su novia y que estaban pasando un pequeño bache, de sus antiguos amigos, de por qué se había mudado... Apenas habíamos avanzado en el trabajo y había pasado una hora, pero luego nos pusimos las pilas y a las ocho y media pasadas casi habíamos terminado.<br />
Entonces se oyó a alguien abriendo la puerta y Axel me dijo que era su padre. Le vi algo tenso pero no me preocupé demasiado. Apareció por el umbral un hombre alto, corpulento, con barba oscura de varios días, pelo corto alborotado, piel morena, ojos marrones que parecían cansados. Apenas soltó un gruñido cuando nos vio, se fue a la cocina y desde allí llamó a Axel.<br />
Cuando fue escuché murmullos que poco a poco fueron subiendo de tono, era su padre:<br />
-¿¡Qué te crees aquí!? ¿¡Cuántas veces te he dicho que no hagas nada sin mi permiso!? Encima tienes la casa hecha una puta mierda, no haces nada, ¿te crees que estudiando llegarás a algo? ¡Deberías trabajar! A ver si de una puta vez haces algo por esta maldita familia.<br />
Escuché como se cerraba una puerta y deseé que Axel no se hubiera marchado, no quería quedarme sola allí. En parte estaba asustada, preocupada, yo qué sé, no sabía si largarme, quedarme allí o saltar por la ventana para desaparecer de esa casa. Menos mal que apareció Axel por la puerta con expresión triste:<br />
-Siento que hayas tenido que presenciar esto...<br />
-No pasa nada, no te preocupes, ni te avergüences. ¿Qué te parece si dejamos lo que queda de trabajo para otro día?<br />
Nos despedimos y cuando llegué a casa definitivamente me di cuenta de lo raro que había sido aquel día.Raqhttp://www.blogger.com/profile/07813694536461214428noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7962959487744747692.post-3862162299556617892012-01-28T23:09:00.002+00:002012-01-29T20:33:54.200+00:008<div style="margin-bottom: 0cm;">De nuevo mi corazón acelerándose a primera hora de la mañana. Otra vez quedándome dormida, siempre la misma historia, aunque esta vez un poco diferente.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Salí corriendo de casa deseando no perder el autobús, pero nada más tocar con un pie la acera se me escapaba delante de mis narices. “¡Joder!” me dije, pero aún no había perdido mi suerte, porque justo cuando me senté para atarme los cordones, otro autobús volvió a pasar, y empecé a correr como nunca con los cordones de mis zapatillas azotándome los tobillos. Exhausta, subí al autobús la última. Eché una ojeada a ver si había algún sitio libre sin obtener resultado y mis ojos se sorprendieron al ver a alguien conocido sentado al final del autobús, era Axel. Otro que últimamente se me aparece hasta en la sopa. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">Al llegar, bajé corriendo del autobús mirando al suelo y llegué antes que Axel a clase. Los dos llegábamos tarde. Toqué rápido la puerta y esperé a que me abriera el profesor de matemáticas.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡Señorita llegas más de 10 minutos tarde y en mi clase no quiero a impuntuales como usted, váyase a jefatura a que le manden trabajo porque en mi clase no va a entrar!</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡Pero... profe...! es que el autobús...</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡Me da igual tu vida!¡Te pones el despertador antes pero aquí llegas puntual!- Genial, tanta carrera para nada, además el muy cascarrabias no me dejaba explicarme.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Cuando iba a cerrarme la puerta en las narices una mano interrumpió el cierre.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Don Aurelio, ¿puedo pasar? Siento llegar tarde, pero me he quedado dormido.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¿¡Tú también Axel!? Que te explique la señorita Ariadna las normas del centro.- Y de un portazo nos dejó a los dos fuera con cara de poker.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Tenemos que ir a jefatura...- Le dije intentando mantener la calma.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Te he visto en el bus esta mañana, al parecer somos vecinos- ¡Menudo cambio de tema me hizo! Eso es juego sucio.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Ah... ¿en serio? No me extraña que hayas llegado tarde- Me hice la loca, pero se me da fatal.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Disimulas muy mal- Me dijo entre risas</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-...¿Yo? Pero...¡qué dices!</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Te estás poniendo nerviosa</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-No sé de que me estás hablando- dije con una sonrisa temblorosa</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Pues que antes me has visto en el bus y has intentado evitarme</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¿Si? Pues si me has visto...¿Por qué no te has acercado a decirme algo?</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Porque me evitabas, ya te lo he dicho...</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Ese argumento no me convence</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Mi error es perdonado por el tuyo, supongo que ya estamos en paz- me dijo con una sonrisa de esas de niño creído– Me salgo a tomar un café, si quieres te invito a uno ¿vienes? - ¿“Me salgo a tomar un café”? pero este... ¿qué se ha creído, que puede salir y entrar del instituto cuando quiera? Estos nuevos no saben lo que hacen.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-No me gusta el café- Menuda respuesta más estúpida la mía</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Bueno...pues te invito a una coca-cola, luego entramos a clase, te lo prometo</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Mmm vale, pero esta vez llegamos antes</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Fuimos a tomarnos algo y estuvimos toda la hora hablando pero lo único “personal” que llegué a saber de él es que vive en el edificio vecino al mío.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Nos encontramos con Clara en el pasillo que me taladró con la mirada al verme con Axel. Él al verla la besó y yo inconscientemente desvié los ojos hacia el suelo. Entré en clase pensativa y allí estaba Damián esperando noticias frescas.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¿Qué?¿Ha pasado algo? Lo habéis hecho aposta ¿verdad?- Parecía mi abuela hablando con la vecina.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¿A qué pregunta contesto primero? No, no ha pasado nada, y ¿el qué hemos hecho aposta?</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡Lo de quedaros los dos fuera solos!</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Ah...no, ha sido casualidad- La clase de biología avanzaba según hablábamos del tema</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡Las casualidades no existen cariño! ¡Estáis hechos el uno para el otro!</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Claaaaaaaaaaaaaro. Damián que Axel no me gusta...- nuestra conversación fue interrumpida por la profesora de biología anunciando las parejas de los trabajos que tendríamos que hacer para la semana que viene:</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Damián tú vas con Fernando, Ariadna tú vas con Axel...</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¿¡Qué!? Espera, profe...mira no, es que no puede ser, tiene que haber un error... no... no es posible... ¿por qué no puedo ir con una chica?</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Ariadna las parejas se han hecho por sorteo y punto, además ya eres mayorcita, que sea de otro sexo tu compañero se supone que ya os da igual a vuestra edad y aunque te importe, no pienso hacer cambios.- Lo que yo decía Axel estaba hasta en la sopa</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¿En tu casa o en la mía?- La voz de Axel sonaba por detrás de mi hombro.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡Qué gracioso!- se rió de mi cara de pocos amigos</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Entonces, ¿donde quieres hacer el trabajo?- Pensé una respuesta, no quería que fuéramos a casa y que viera a mi abuela y toda esa situación asique supe que contestar.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¿Podríamos ir a la tuya?</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-A las 6 en la parada del bus- Y se marchó con su sonrisa de siempre</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡Qué sí!¡Lo que yo digo!¡Qué estáis hechos el uno para el otro!- me decía emocionado Damián mientras yo me quedaba pensativa.</div>clockwork-artichokehttp://www.blogger.com/profile/03216396880808635425noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7962959487744747692.post-79936086633586145402011-12-17T23:54:00.003+00:002011-12-17T23:54:57.926+00:007Me levanté por la mañana sintiéndome un poco mejor. Seguía sin tener apetito pero al menos la cabeza no me daba vueltas. Mientras decidía si ponerme una camiseta azul de tirantes o una verde de manga corta recordé lo que había estado pensando el día anterior y me dio un escalofrío.<br />
Me miré en el espejo antes de pintarme. Las ojeras eran realmente visibles y se notaba que esos días había estado enferma y había dormido fatal. Un punto menos para mi. Me puse medio bote de antiojeras y me pinté un poco para no parecer una muerta.<br />
Al llegar al instituto estaba muy tensa y fui a explicarle mis conclusiones a Carmen:<br />
-Carmen tía, tenemos que hablar.<br />
-¿Qué pasa? Dios que cara que traes hoy, parece que te has ido de fiesta, de verdad. Así vas a asustar a Axel.<br />
Empezó a reirse mientras la miraba muy seria sin apenas forzar una sonrisa. Paró de reirse y muy seria me cogió del brazo y me llevó al otro lado de la calle.<br />
-Ari explícame <b>ya</b> lo que ha pasado.<br />
Pero antes de que pudiera abrir la boca sonó el timbre y empezó a acercarse una masa casi sólida de gente que iba hacia nosotras que estábamos junto a la puerta. Así que le dije que se lo contaría en el recreo y subí por las escaleras mientras ella se iba por el pasillo de la izquierda. Sin mirar a nadie entré en clase y me senté en mi sitio, deseando que no apareciera Clara, que seguramente ya se habría dado cuenta de lo que pasaba. Entonces a mi lado se sentó alguien con un jersey azul marino y cuando levanté la vista para ver quién era me topé con los ojos de Axel. Mira que había tíos en el mundo como para que él, precisamente<i> él</i>, se sentara a mi lado. Me saludó y le respondí con una sonrisita tímida.<br />
Entró la profesora loca de filosofía y empezó su extenso y largo monólogo. No recuerdo en qué punto, puede que estuviera comentando algo sobre las emociones, o tal vez la inteligencia, yo qué sé; pero de repente mi mente empezó a volar y regresé al día de la fiesta y allí estaba Axel. <i>"Tío, ¿qué hicimos? ¿Qué pasó?". </i>Estuve toda la clase comiéndome la cabeza con el tema y cuando tocó el timbre anunciando el cambio de hora me giré hacia él:<br />
-¿Qué te pasó ayer que no viniste?<br />
-Ah, estaba malo. Vómitos y eso, me lo pegaría mi novia. Ella estuvo vomitando el finde.<br />
-Vaya... - <i>"¡Já! Lo sabía"</i><br />
Estuvimos hablando casi toda la mañana pero no salió el tema de la fiesta (por suerte). A pesar de que Damián me había dicho que estuvimos juntos y hablando montón de rato, para mí era como conocerlo por vez primera.<br />
Cuando salíamos de clase nos estábamos riendo porque acababa de contar un chiste malísimo y Clara se nos acercó y después de mirarme con mala cara se metió entre nosotros dos y cogió a Axel del brazo y se lo llevó escaleras abajo. Me quedé quieta en el pasillo y Damián apareció a mi lado:<br />
-Vaya, parece que la bruja le ha quitado el príncipe azul a nuestra querida princesita.<br />
-Cállate<br />
Y seguimos hablando entre risas hasta que llegamos al patio y nos encontramos con Carmen. Aproveché que estábamos los tres para contarles lo que había estado pensando la tarde anterior y lo mal que me había mirado Clara justo antes. No opinaron mucho sobre eso, simplemente que no me comiera el coco y que un virus de estómago lo coge cualquiera. Me di cuenta de que tenían razón y por primera vez aquel día me sentí completamente relajada.<br />
Pasaron las horas y después de tocar el timbre que anunciaba el final de las clases, fui al baño porque notaba algo molesto en el ojo, probablemente una pestaña. Y justo cuando iba a salir me vi de frente contra Clara que me habló en un tono algo sarcástico:<br />
-¡Hola Ariadna! ¿Qué tal tu virus de estómago?<br />
-Ah... Bien, me da que fue que comí algo mal el fin de semana. Seguro - mentí.<br />
-Puede ser un virus de estómago que está por ahí rondando, ya sabes, el finde estuve mala yo, y luego también Axel. Cosas que pasan, ¿no? - me taladraba con la mirada y me empezaban a sudar las manos<br />
-Si... Con esos virus nunca se sabe.<br />
-Habrá que tener más ciudado - dijo recreándose en la última palabra -. Pero bueno, ya verás que no vuelve a pasar, ¿verdad?<br />
-No, no. - hice una pausa y me di cuenta de mi error y traté de rectificarlo, tal vez un poco tarde - Esperemos que no se me pegue otra vez el virus ese.<br />
Traté de sonreir y me despedí.<br />
Mientras caminaba casi que me temblaban las piernas <i>"Mierda, mierda, mierda, m-i-e-r-d-a. La he cagado buena"</i>Raqhttp://www.blogger.com/profile/07813694536461214428noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7962959487744747692.post-47325015255075519642011-12-12T21:19:00.002+00:002011-12-12T21:36:18.935+00:006Siempre tengo pocas ganas de lunes, pero aquello era de otro planeta. Aún perduraba aquel malestar que me había dejado la noche del sábado, pero multiplicado por mil. Tenía un revuelto de estómago terrible, parecía una resaca eterna, el único problema es que no lo era. <br />
En vez de quedarme en casa lamentándome, preferí ir al instituto. Esperaba encontrarme con Axel en clase y que me dijera algo sobre mi desastrosa noche, que me dirigiera una sonrisa, una mueca, o una mirada de indiferencia, me valía cualquier cosa para refrescarme la memoria, pero no vino. Es nuevo y ya está saltándose las clases, pues que haga lo que quiera, que ami me importa poco.<br />
-Tu churri no ha venido- saltó Damian chinchándome.<br />
-¿Qué?<br />
-El guapito, que al parecer es un malote.<br />
-Bueno...alomejor le ha surgido algo o <b>está enfermo</b>.<br />
-¡Bueno que para enfermos yo creo que están otras! ¿para qué vienes al instituto? tienes una cara pálida... ¡seguro que cogiste frío el sábado! si es que ibas despechugá por ahí bailando como una loca...<br />
-Si bueno... creo que me sentó mal algo de la comida o... - terminé la frase con una mueca y me levanté corriendo al baño a vomitar.<br />
Salí del baño restregándome las lágrimas de los ojos y sin quererlo me choqué de lleno contra alguien y me caí de espaldas contra el suelo.<br />
-!Ay! ¡Lo siento muchísimo! ¿estás bien? - Como si no hubiera personas en el mundo para chocarse y tengo que hacerlo con Clara, la novia de Axel.<br />
-No te preocupes, ha sido culpa mía que no miro nunca por donde voy... - se lo dije mientras me ayudaba a reincorporarme.<br />
-¿Seguro que estás bien? te veo mala cara.<br />
-Ya, es que acabo de vomitar, ese es el motivo- me reí tontamente de mi desgracia.<br />
-Vaya... ¿Estuviste de juerga anoche o qué?- me lo dijo entre risas como si tuvieramos mucha confianza.<br />
-No, no. No suelo cuando hay clase al día siguiente - hice una breve pausa - es que creo que me sentó mal algo de la fiesta del sábado... no te vi allí, ¿fuiste? - Sabía perfectamente que no había ido y su motivo, pero no se lo iba a decir o se sorprendería por ello.<br />
-No, no pude ir...<i> </i><b>Estuve en casa enferma</b>, exactamente como estás tú ahora, pero metida en cama - respiró hondo - deberías irte a casa si estás enferma - y con esa "despedida" se marchó.<br />
Mi cabezonería me condujo a quedarme en el instituto hasta la última hora. Al llegar a casa me tumbé en la cama y empecé a dar vueltas a la conversación que había tenido con Clara y la posibilidad de que se enterase de lo que me pasó en la fiesta con Axel, pero era poco probable porque ella no estuvo allí porque había estado en casa enferma. Me puse a pensar en por qué Axel no había ido aquel día a clase, se supone que no me importaba, pero tenía curiosidad por hablar con él. Entonces, aquella bombilla que se me enciende cuando tengo ideas brillantes, se me iluminó al encajar las piezas de aquél rompecabezas. Qué idiota había sido...debería haber llegado a la conclusión más rápido y ahora estaría perfectamente evitando aquellas vomitonas. Maldito Axel.clockwork-artichokehttp://www.blogger.com/profile/03216396880808635425noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7962959487744747692.post-85038521985629974012011-11-11T17:00:00.001+00:002011-11-13T19:22:20.108+00:005Oí una voz lejana llamándome que cada vez estaba más cerca.<br />
<div>
-Ariadna. Ariadna despiértate, venga.</div>
<div>
Entreabrí los ojos y en la penunmbra de mi cuarto conseguí ver a mi abuela mirándome.</div>
<div>
-Levántate ya que son las dos y pico, vamos a comer ya.</div>
<div>
Solté un gruñido de asentimiento y se marchó, dejando la puerta abierta.</div>
<div>
Tenía la boca pastosa, me picaban las yemas de los dedos y me dolía el cuerpo en general. Traté de incorporarme pero la manta era más pesada que de costumbre. La aparté y conseguí salir de la cama. De repente todo empezó a dar vueltas y tuve que agarrarme a la silla que estaba a unos centímetros de mi para no caerme.<i>"Joder, puta resaca de mierda".</i></div>
<div>
Salí al baño para intentar despejarme un poco y mi reflejo en el espejo me horrorizó. Tenía el rimel emborronado alrededor de los ojos, parecía que acababa de salir de una peli de miedo. Me lavé bien la cara y cuando me incorporé para secarme todo empezó a dar vueltas de nuevo y noté como el ácido del estómago subía por mi garganta. Casi no me dio tiempo a subir la tapa del váter antes de echar por la boca un vómito asqueroso que apestaba a vodka.</div>
<div>
Me volví a lavar la cara y fui a la cocina.</div>
<div>
-¿Estas bien cariño? Tienes mala cara - me dijo mi madre mientras me daba un beso.</div>
<div>
-Pues no te extrañe que esté enferma, con las fiestas que se pega esta niña está de todo menos sana.</div>
<div>
-Vale papá - le corté.</div>
<div>
El olor de la carne empanada por poco me provocó una arcada pero conseguí aguantarme. Corté la carne en trocitos pequeños, me comí unos pocos para disimular y después con toda la naturalidad del mundo dije que no quería más y que me lo comería para la cena, asique lo guardé en la nevera.<br />
Fui a mi cuarto y vi una llamada perdida de Carmen en mi móvil asique la llamé.<br />
-¿Si?<br />
-¿Carmen? Acabo de ver tu toque, estaba comiendo, dime.<br />
-Era para ver qué tal estabas y a ver si habías llegado a tu casa, que anoche apenas te vi el pelo tía, desapareciste.<br />
-¿Te digo la verdad? No me acuerdo de nada y estoy hecha polvo, poté nada más levantarme, una resaca asquerosa.<br />
-Joder tía, tenías que haber cenado algo antes de beber, nunca me haces caso... Bueno, pero entonces, ¿no te acuerdas nada de nada?<br />
-No... Me estás poniendo tensa, dios, dime que... dime que no... -me quedé callada un momento y apenas murmuré- dime que no me lié con Arturo.<br />
-¡Pero qué dices! Claro que no. -suspiré de alivio- Pero estuviste muy pegadita al nuevo, ¿cómo se llamaba? Ah si, Axel. Qué tío más sexy, de verdad... Y yo que te llamaba para saber qué estuviste haciendo con él y tú que no te acuerdas de nada, es que eres un caso ¿eh?<br />
-¿Para preguntarme que qué estuve haciendo con él? Oh dios, ¿qué estuve haciendo con él?<br />
- ¡¡¡¡QUE YA VOOY!!!! Tia te dejo que mi madre está de un histérico... Mañana nos vemos y espero que para entonces te acuerdes de algo. ¡Mejórate de esa resaca! Muacs<br />
Preocupada por lo que podría haber pasado en la fiesta, encendí el ordenador y abrí <i>facebook</i> a toda velocidad, seguramente encontrara a Damián por ahí.<br />
Después de hablar con él no podía creermelo. <i>"¿Me he liado con Axel? ¡Pero si tiene novia! Joder Ariadna que estúpida que eres... Como alguien más se haya enterado te vas a buscar un buen problema..." </i>Y así, de pronto, un recuerdo me vino a la mente. Yo le preguntaba a Axel por su novia y él me decía que estaba en casa enferma, pero que eso no importaba que en realidad estaba con ella por estar.<br />
Estuve toda la tarde dándole vueltas al tema y tratando que mi cabeza no diera demasiadas vueltas, ya que seguía mareada y con arcadas, además de que antes de irme a dormir tuve que correr al baño a vomitar varias veces.<br />
Cuando ya estaba entre las sábanas a punto de dormirme, el último pensamiento que me vino a la mente fue lo duro que iba a ser ese lunes.</div>Raqhttp://www.blogger.com/profile/07813694536461214428noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7962959487744747692.post-23608155932853253792011-11-10T21:30:00.001+00:002011-11-10T21:31:41.599+00:004Sábado. Un presentimiento me hizo levantarme precipitadamente de la cama. El presentimiento de que había dormido más siesta de la que debía y que iba a llegar tarde a la fiesta. Abrí el armario aún en pleno sueño y empecé a rebuscar algo que ponerme. No quería llamar la atención asique no me compliqué mucho con la elección de la ropa, más que nada porque ya llegaba tarde. Apresuradamente salí de mi casa, sin peinarme, sin maquillarme, con la ropa puesta de cualquier manera y sin probar bocado de la cena. Sujetando el bolso con la boca y la chaqueta con un brazo, con una mano me ponía los tacones y con la otra miraba el móvil: 7 llamadas perdidas, todas de Damián y Carmen. Estaba claro que llegaba tarde y aún tenía que correr calle abajo y coger un autobús.<br />
Llegué a la fiesta más de una hora tarde, jadeando. Me miró todo el mundo al entrar y yo que me preocupaba por no llamar la atención. Al instante vi las caras de Carmen y Damián, que vinieron corriendo hacia mi.<br />
-¿¡Dónde estabas!? ¿y tu teléfono? - dijo Carmen en tono de acusación.<br />
- Me he quedado dormida...- Le contesté sin hacerle mucho caso, estaba más centrada en buscar donde estaban las bebidas. Me moría de sed, pero Damián interrumpió mis pensamientos.<br />
-Bueno, bueno, ¡no sabes la de pibones que han entrado por esa puerta! pero primero vete a pintarte un poquito, porque tienes hasta la marca de la sabana en la cara hija mía. - me cogió del brazo y me llevó a los baños con decisión, saltándose toda la cola de personas que había. - Perdón pero esque esta mujer tiene una emergencia de verdad. <br />
Por supuesto, el increíble plan de Damián no salió bien, porque nos sacaron en menos de un minuto del baño, asique usé el cristal de una ventana cercana a modo de espejo e intenté arreglarme ahí. De pronto pude reconocer una cara en el reflejo de la ventana, aquella persona se estaba sirviendo una copa en una mesa que estaba un poco más alejada de mi posición. Como un acto reflejo me metí entre las cortinas sin saber que hacer. "¿Por qué tenía que haber venido él a la fiesta? Bueno es lógico es una fiesta de personas del instituto, es normal que esté aquí pero..." derrepente algo se movió entre las cortinas que hizo que me asustara y empezará a plantearme lo de salir corriendo.<br />
-¿Ari...?<br />
-Joder Carmen qué susto.<br />
-Te estaba buscando ¿Qué se supone que estás haciendo?<br />
-Creo que esconderme de Arturo.<br />
-¿Está en la fiesta?<br />
-Sí, es como un imán. Le veo por todas partes, no puedo deshacerme de él, estoy harta de ver su cara. Necesito una copa.<br />
-No creas que por beber mucho vas a conseguir olvidarle del todo.<br />
-Solo quiero evadirme, hace mucho que no lo hago...<br />
Salimos de allí y Arturo ya no estaba en la mesa de las bebidas, asique fui a servirme una copa y después otra y creo que fue a la tercera cuando me encontré con el nuevo de mi clase. Ni siquiera recordaba como se llamaba, creo que su nombre era Axel, pero no porque me lo dijera, sino porque recordé las veces que Damián le había mencionado a él y a su perfecto pelo. Recuerdo haberme servido otra copa entre risas mientras hablaba con el nuevo y haberme tomado otra perdiendo la cuenta y junto a ella mi vergüenza y mi memoria.clockwork-artichokehttp://www.blogger.com/profile/03216396880808635425noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7962959487744747692.post-4394941326191391742011-10-05T19:13:00.001+01:002011-10-05T19:13:33.481+01:003Cuando llegué a la puerta del instituto vi a mucha gente, la mayoría caras ya conocidas, pero había alguna que otra cara nueva. Me dirigí al sitio donde siempre esperaba a que tocara el timbre y allí me encontré con Carmen y Damián.<br />
-¡Hola chicos!<br />
Damián contestó con un asentimiento de cabeza y Carmen con una sonrisa.<br />
-¿Sabes qué? Hay bastante gente nueva este curso, más que otros años -dijo ella-. Lo que no sé es de qué curso son. Llevo diez minutos aquí y ya he contado unos siete u ocho nuevos.<br />
-Qué raro... Casi nunca entra gente nueva, excepto los de primero, claro.<br />
Antes de poder seguir con la conversación sonó el timbre para que entráramos. Miré en la lista qué clase me tocaba este año y subí con Damián a clase. Él estaba conmigo pero Carmen había elegido otras opciones para este curso.<br />
Llegamos al aula y nos sentamos juntos y empecé a observar a la gente de la clase. Los mismos de siempre: el que siempre hace chuletas, la chica de las gafas de pasta, la enterada y su novio... Nada nuevo. El tutor que nos había tocado ese curso era el profesor de matemáticas. La verdad es que no me llevaba muy bien con él, pero podría soportarle. Mientras hacía la típica presentación del primer día de clase, por la puerta apareció un chico que no había visto en mi vida. Alto, pelo oscuro y unos ojos aparentemente claros, aunque desde la distancia a la que me encontraba no podría decirlo con exactitud.<br />
Damián me dio un codazo en cuanto le vio aparecer y me susurró:<br />
-Es mono, ¿eh? Me encanta ese corte de pelo que lleva...<br />
Le miré como solía hacer cuando opinaba sobre chicos de esa manera tan descarada y antes de poder contestarle habló el chico misterioso:<br />
-Perdón, ¿esto es primero C?<br />
-Claro, pasa, pasa -respondió el tutor- Tú debes de ser el chico nuevo. Toma asiento, pero ten en cuenta que a partir de mañana ya no puedes llegar tarde o los profesores no te dejarán pasar.<br />
Después de otros aburridos veinte minutos hablando de las normas del centro y demás boberías salimos. Sin dejar de mirar al chico nuevo fuimos a hablar con Carmen que justo estaba saliendo de su clase:<br />
-Tía, hay un chico nuevo en nuestra clase. Tienes que verle-dijo Damián emocionado<br />
Carmen me miro extrañada y negué con la cabeza:<br />
-No es para tanto, es mono, sí, pero como es nuevo pues es eso, la novedad.<br />
Justo cuando salíamos del edificio se nos acercó el delegado de mi clase del año pasado:<br />
-¡Hola! Oye, una cosa... Vereis estaba pensando en hacer una fiesta en mi casa de inicio del curso, como hacemos siempre. Además así podremos conocer bien a la gente nueva que ha entrado este año. Será este sábado, ¿qué os parece? ¿Os apuntáis?<br />
Después de concretar con él el dinero y dónde estaba su casa, fuimos a casa de Carmen porque aún eran las once y media y no había nadie en su casa. Hicimos lo de siempre: comer galletas, algo de música y cotillear perfiles en <i>facebook,</i> además de oir los ligues del verano de Damián por octava vez.<br />
-¿Sabes Damián? -preguntó Carmen- Creo que deberías dejar de pensar en el alemán ese o lo que fuera, no creo que te traiga nada bueno hablar por chat siempre con él.<br />
Asentí con la cabeza mientras me metía un trozo de chocolate en la boca.<br />
-No era alemán, era húngaro-contestó simulando indignación, pero justo después empezó a reirse y seguimos hablando.<br />
Qué haría yo sin estos dos.Raqhttp://www.blogger.com/profile/07813694536461214428noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7962959487744747692.post-18026105561290261852011-10-04T15:52:00.003+01:002011-10-04T16:11:20.382+01:002Un pequeño rayo de sol empezaba a asomarse entre las cortinas interrumpiendo el inesperado final del último sueño de verano. ¿Cómo se podía tener un sueño tan placentero y un despertar tan horrible? Me desperecé un poco y tras conseguir levantarme me asombré al ver las sabanas intactas, tales y como las dejé la noche anterior. Quien diría, tras ver esa cama, que mi cabeza estaba llena de preguntas confusas y pensamientos sin sentido. Había dormido como un bebé.<br />
Corrí a la cocina con el tiempo justo como siempre, llegaba tarde asique solo me serví un vaso de leche que con las prisas casi me llevo por la puerta. Dispuesta estaba ya a salir cuando esa familiar voz astillada salió del salón deteniendo mi carrera:<br />
-¡Niña! No te olvides de...<br />
-Sí abuela, ahora me iba a despedir<br />
En realidad estaba tan alterada que se me olvidaban hasta las llaves. Como una bala le di un beso a mi abuela en la mejilla dándome cuenta de que la acababa de manchar la cara de leche ya que con las prisas se me había olvidado limpiarme. Salí de nuevo con rapidez y entre risas mientras la oía refunfuñar restregándose con la manga del jersey. Me acababa de sacar una sonrisa a un mal día.<br />
Estaba convencida al cien por cien de que aquel día iba a ser uno de los peores a los que me tuviera que enfrentar nunca. Tal vez estaba exagerando, pero a nadie le gusta tener que volver a ver a personas con las que se comparte un odio infinito o tal vez otro tipo de sentimientos...clockwork-artichokehttp://www.blogger.com/profile/03216396880808635425noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7962959487744747692.post-37029954363380976672011-10-02T19:14:00.000+01:002011-10-04T16:11:10.911+01:001Estaba sentada en mi cuarto mirando sin mirar la pantalla del ordenador, sin hacer nada. Simplemente estaba pensando en que el verano ya estaba tocando a su fin y en lo que me esperaba en los siguientes nueve meses. Vuelta a lo de siempre: estudiar, deberes, gente falsa en cada esquina, profesores déspotas, fiestas sin sentido... Y, bueno, los amigos que siempre están ahí. Prácticamente eso era lo menos malo.<br />
Realmente no me apetecía mucho empezar ese nuevo curso. Volvería a ver cada día a gente que no me apetecía ver ni en pintura. Vaya ganas... <br />
Mi madre apareció por la puerta:<br />
-Hija ya es hora que te vayas a la cama, sino mañana no te levantas<br />
-Ya lo sé mamá pero es que no tengo nada de sueño ahora y no me apetece estar dando vueltas en la cama...<br />
-Bueno, como quieras, pero antes de las doce te quiero entre las sábanas. Y a ver si dejas ya el ordenador, que llevas estos días que no lo sueltas...<br />
Le contesté con una sonrisa y ella cerró la puerta.<br />
Me acerqué hasta la ventana y la abrí. Era una noche fresca, sin nubes, y la luna llena brillaba más que nunca. Apenas pasaban coches pero un grupo de chicos estaba hablando y riendose unos cien metros más allá, pero allí el eco por la noche era exagerado. Era como si estuvieran bajo mi ventana.<br />
Me di la vuelta y miré mi cuarto en penumbra. Sólo tenía la luz de la mesa encendida. Apenas eran las once y media. Me tumbé en la cama aún en vaqueros y miré al techo. Iba a ser un día muy largo. La presentación, la gente... Los pensamientos se arremolinaban en mi cabeza y antes de darme cuenta ya estaba dormida. Raqhttp://www.blogger.com/profile/07813694536461214428noreply@blogger.com0